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Apéndice Texto Imagen. ADULTERIO BALEE. COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA TERMINADO BALEE.
La vieja Europa de viejos diantres nones al rojo vivo con apoyo irracional, colorín colorado este cuento se ha terminado Balee. Perro y Gato Malos Aquí sobra uno y una Balee, vive y deja vivir o muere Balee. Locos por el sexo, tu remedio es peor que la enfermedad Balee. Pequeña no Balee agua que no as de beber déjala correr Balee, a tu receta para ser hombre le faltaron huevos, señoras sois como un flan mal hecho: inconsistente, porque te faltan huevos Balee. Yo no busco me sigan solo no me persigan Balee.
Intervenciones del farmacéutico contra el abuso de opioides en Estados Unidos. The Pharmacy Times publica un artículo de Jennifer Gershman, que anima a sus compañeros a implantar programas de gestión de la medicación y a hacer educación sanitaria.
Puede resultar complicado encontrar el delicado equilibrio entre el tratamiento eficaz del dolor y la prevención del abuso de medicamentos recetados. A través de la gestión de la terapia con medicamentos (MTM, según sus siglas en inglés), los farmacéuticos pueden desempeñar un papel importante al brindar educación sobre la seguridad de los opioides tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud. De esta forma comienza un artículo publicado en The Pharmacy Times, firmado por Jennifer Gershman, farmacéutica experta en información del medicamento que reside en el sur de Florida, en el que la profesional desgrana las intervenciones que los compañeros pueden llevar a cabo para que la población americana haga un uso racional de los opioides.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recogidos en el texto, aproximadamente 110.000 personas murieron por sobredosis de drogas en los Estados Unidos en 2022, siendo el fentanilo uno de los opioides protagonistas del aumento de las sobredosis.
Preguntar y escuchar. Según Gershman, la intervención del farmacéutico en esta gestión de la medicación, comienza con la realización de preguntas abiertas a los pacientes, en llevar a cabo un escucha activa y proporcionar comunicación verbal y escrita, elementos esenciales, en su opinión, para una buena comunicación.
En el documento: Farmacéuticos: en primera línea, incluido en la Guía de práctica clínica de los CDC para la prescripción de opioides para el dolor, se proponen las siguientes preguntas:
¿Qué medicamentos está tomando?
¿Qué medicamentos ha tomado para controlar el dolor y cómo respondió?
Describa cómo toma normalmente sus medicamentos.
¿Cómo le está funcionando su medicación para controlar su dolor?
¿Está experimentando algún efecto secundario debido a sus analgésicos?
Además de los medicamentos, ¿de qué otras maneras estás manejando tu dolor?
¿Sabe qué medicamentos debe evitar mientras toma opioides?
¿Qué preguntas tiene sobre sus medicamentos?
Detectar signos de alarma
Durante las consultas de MTM, también es fundamental que los farmacéuticos identifiquen signos potenciales de que un paciente está experimentando un trastorno por uso de opioides, definido como un trastorno por uso de sustancias que provoca un deterioro o malestar significativo.
Pero, ¿cuáles son esos signos de alarma? Según la experta, son las siguientes:
Que el paciente presente recetas falsificadas o alteradas, en las que se vea tinta de bolígrafo de distintos colores o estilos de escritura diferentes.
Prescripciones que proceden de fuera del área geográfica más cercana.
La solicitud reiterada de dispensaciones anticipadas
Existencia de múltiples prescriptores.
Consultar recomendaciones de los CDC
La autora propone que los farmacéuticos consulten la Guía de práctica clínica de los CDC para la prescripción de opioides para el dolor, recientemente actualizada, en el que enfatiza el papel del farmacéutico como parte del equipo multidisciplinario. Así, hace hincapié en que los farmacéuticos deben consultar el programa de seguimiento de medicamentos recetados antes de dispensar opioides a los pacientes así como evaluar posibles interacciones farmacológicas con opioides (por ejemplo, la benzodiazepinas) y sopesar los riesgos frente a los beneficios caso por caso.
Opioides en EEUU: condena de 650 millones a tres cadenas de farmacia, ¿sería posible algo así en Europa?
La epidemia que no queremos en Europa. Cómo detectar y frenar un posible abuso de opioides para el control del dolor. La guía es especialmente relevante porque supone un reconocimiento público de la labora de los farmacéuticos. Además, llama a la colaboración entre médicos y farmacéuticos en aras de un manejo integral y efectivo del dolor y para prevenir el abuso y sobredosis de los medicamentos.
Reducción gradual de tomas. La experta defiende, asimismo, que los farmacéuticos deberían participar en el proceso de reducción gradual de la toma de opioides y alega que hay evidencia que demuestra que los medicamentos no opioides son tan efectivos como los opioides para muchos tipos de dolor agudo, mencionando en concreto el dolor lumbar, de cuello y lesiones musculoesqueléticas.
Y propone que, si se necesitan opioides para controlar el dolor, se deben utilizar formulaciones de liberación inmediata en lugar de las de liberación y acción prolongada, que deben reservarse, dice, para el dolor intenso y continuo.
Almacenamiento y eliminación. La educación sanitaria efectuada por el farmacéutico debe centrarse también en explicar el adecuado almacenamiento y eliminación de los medicamentos opioides, algo esencial para prevenir la ingestión accidental y la sobredosis, como comenta Gershman. Los farmacéuticos deben educar a los pacientes que reciben opioides sobre cómo guardarlos en un compartimento cerrado con llave y fuera del alcance de los niños, explica.
En este punto, recuerda que en Estados Unidos cuentan con un programa específico para la eliminación de los opioides no utilizados, no deseados o caducados. En el último programa, con fecha de abril de 2023, se eliminaron de forma segura 663.725 libras de medicamentos (que equivaldría a poco más de 301.000 kilos), recogidos a través de los casi 5.000 puntos habilitados en todo Estados Unidos.
Ayudar a los pacientes a localizar estos puntos de eliminación, muchos de los cuales se encuentran en farmacias, puede ser una contribución útil del farmacéutico.
Ahora bien, los farmacéuticos españoles seguro que se sorprenderán y se llevarán las manos a la cabeza tras leer los consejos que da la autora del artículo de The Pharmacy Times sobre cómo eliminar estos medicamentos, eso sí, la firmante se limita a recoger lo que estipula la agencia americana de medicamentos FDA, que da pautas muy alejadas de cómo se procede en España a través de Sigre.
Si los pacientes no pueden deshacerse de los opioides en un lugar de devolución seguro, deben consultar la lista de desechos de la FDA. Si el opioide está en esta lista, los pacientes pueden tirarlo con seguridad al inodoro, algo que se desaconseja en España hacer con cualquier medicamento. El fentanilo y la oxicodona -prosigue- son dos ejemplos de opioides que se pueden eliminar. Si el medicamento no está en la lista de desecho, entonces puede mezclarse con arena para gatos, tierra o posos de café usados, por ejemplo, y desecharse en la basura doméstica.